La obesidad es un problema común en Estados Unidos, donde casi la mitad de los adultos padecen esta enfermedad. La obesidad conlleva importantes riesgos médicos y puede resultar en muertes prematuras. Muchas personas con obesidad enfrentan discriminación en sus trabajos, pero los empleadores pueden ayudar a reducir el estigma y mejorar los entornos laborales. Es crucial que los beneficios de los empleados cubran los programas y tratamientos médicos necesarios para la obesidad. Tanto los empleadores como los empleados tienen un papel importante en la lucha contra la obesidad y la mejora de la cobertura de seguro médico en el lugar de trabajo.
Para empleadores, es importante hablar con respeto y compasión sobre la obesidad. Asimismo, deben reconocer que es una enfermedad y no un reflejo de una falla personal. Los empleadores también deben asegurarse de que sus beneficios incluyan tratamientos para la obesidad, como medicamentos, cirugías, terapias digitales de prescripción, entre otros. Además, es crucial que promuevan beneficios que proporcionen apoyo a las personas con obesidad.
Por su parte, los empleados deben informar a sus empleadores sobre la cobertura médica que necesitan para tratar la obesidad. Pueden solicitar la inclusión de medicamentos, cirugías y programas de intervención en sus beneficios. También pueden compartir recomendaciones de proveedores de atención médica con sus empleadores.
Ambos empleadores y empleados pueden trabajar juntos para mejorar la cobertura de seguro médico en el lugar de trabajo y promover una cultura de respeto y comprensión hacia la obesidad.