Gemma M. García se involucró voluntariamente en un ministerio carcelario en una iglesia del sur de Florida, lo que despertó su pasión por ayudar a las mujeres encarceladas y la llevó a recibir un premio AARP Purpose Prize.
Conmovida por las duras realidades que enfrentaban estas mujeres, García, una ejecutiva retirada de Wall Street de 67 años, co-fundó el Ladies Empowerment & Action Program (LEAP) en 2009. Inicialmente enfocado en el emprendimiento, LEAP se expandió para abordar necesidades críticas como el trauma, la adicción, la salud mental y la empleabilidad. A través de iniciativas como la Dragonfly Thrift Store, programas de emprendimiento virtual y Re-Entry Hub, LEAP ofrece un enfoque integral para ayudar a las mujeres a reconstruir sus vidas después del encarcelamiento.
La dedicación de García a reducir la reincidencia y abogar por la reforma penitenciaria ha cambiado no solo las vidas de cientos de mujeres, sino también su propia perspectiva. En esta entrevista, García comparte su trayectoria, los desafíos que enfrentan las mujeres encarceladas y cómo LEAP está marcando la diferencia.
¿Puede contarnos sobre un momento decisivo en su vida que alimentó su pasión por fundar LEAP?
Visitar una prisión a través de un grupo religioso en el sur de Florida fue el punto de inflexión que despertó en mi corazón la necesidad de ayudar a estas mujeres. Al darme cuenta de las dificultades que enfrentaban, sentí la urgencia de brindarles apoyo. Nací en una familia maravillosa y privilegiada, lo que me hizo consciente de que no todos tienen las mismas oportunidades.
La educación es un valor fundamental para mí; mis padres nacieron en Cuba y siempre destacaron que la educación era algo que nadie les podía quitar. Muchas de las mujeres que conocí eran víctimas de las circunstancias en las que nacieron. Me preguntaba constantemente: “¿Qué posibilidades tienen estas mujeres de llevar una vida justa, en lugar de crecer en entornos con adicciones, padres encarcelados y pocas oportunidades?” Fue entonces cuando supe que debía hacer algo al respecto.
¿Recibió ayuda de alguien más para iniciar LEAP?
Sí, somos tres cofundadores. Las otras dos mujeres que co-fundaron LEAP conmigo también fueron parte del proceso. Nuestra idea original era establecer un hogar de transición, ya que nos dimos cuenta de que la prisión era como una puerta giratoria: las mujeres salían y luego regresaban. Esa fue nuestra motivación inicial.
¿Cómo es el proceso de selección de participantes en LEAP?
No discriminamos por edad, raza o tipo de delito cometido. Para ser seleccionadas, las mujeres deben estar a menos de un año de salir de prisión. Recibimos muchas solicitudes, por lo que las interesadas deben completar una solicitud, participar en una entrevista y luego unirse al programa, que consta de dos fases de cinco meses cada una.
¿Cuáles son los delitos más comunes que observa en las mujeres que ingresan a LEAP?
Frecuentemente vemos delitos como el robo que están relacionados directamente con la adicción. La adicción es un factor importante en muchos de estos casos. Por ejemplo, algunas mujeres tienen accidentes y comienzan a tomar analgésicos. Cuando el médico les retira la medicación, se vuelven adictas y recurren al mercado negro para abastecer esa adicción, lo que las lleva a cometer delitos como fraude con tarjetas de crédito para financiar su adicción.
¿Cuál es su opinión sobre la necesidad de reformar el sistema de justicia en Estados Unidos?
Es crucial para nosotros abogar por los derechos y reconocer la necesidad de cambiar el sistema de justicia. Algunos estados en Estados Unidos son más avanzados en este aspecto que Florida, pero en general, necesitamos transformar nuestro sistema de justicia de uno punitivo a uno rehabilitador. Hay muchos países con programas de rehabilitación exitosos de los que podríamos aprender, como Noruega, donde he visto documentales sobre un enfoque rehabilitador desde el ingreso a la cárcel. Este modelo es algo que deberíamos considerar adoptar.
¿Cuáles son los componentes o principios clave en los programas de LEAP que han sido fundamentales para su éxito?
La educación, la oportunidad de empleo al salir y la vivienda son tres componentes esenciales. Si se priorizaran la vivienda y el empleo, estoy segura de que la tasa de reincidencia en nuestro país disminuiría significativamente.
¿Qué significa para usted “envejecer con actitud”?
Envejecer con una mentalidad joven, sabiendo que aún hay maneras de marcar la diferencia en el mundo.
Obtenga más información sobre los programas y servicios de LEAP aquí.
NaBeela Washington, una escritora afroamericana emergente, posee una maestría en escritura creativa e inglés de la Universidad de Southern New Hampshire y una licenciatura en publicidad visual de la Universidad de Alabama en Birmingham. Su trabajo ha sido publicado en Eater, The Cincinnati Review y otros medios. Obtenga más información en nabeelawashington.com.
Fotografía: Stephen Voss para AARP